Por fin me sonó el móvil. La esperada noticia había llegado.
Hacía un mes, un día de primavera mientras iba con una amiga por pleno centro
de Madrid, nos paró una chica joven estudiante que radiaba simpatía. Nos dijo
que estaban sorteando las últimas entradas para el concierto de los cuarenta
principales. A lo que nosotras dijimos que sí estábamos interesadas. Así que le
dimos nuestros números de teléfono para que nos avisara de si habíamos entrado
en ese sorteo o nos habíamos quedado a las puertas.
Yo no suelo tener mucha suerte en estas cosas,
pero siempre tenía una miguita de esperanza que me decía que sí íbamos a ser
seleccionadas para este gran evento.
Cuando me llegó el aviso al móvil de que ya estábamos dentro
de esa gran masa de gente para ver a los artistas, llamé rápidamente a mi amiga
y le conté la gran noticia. Pero ese mensaje tenía una especie de “trampa”; nos
decía que teníamos que seguir una serie de pruebas para poder conseguir esas
entradas. Éstas se encontraban en las manos de una persona uniformada en la entrada
de un museo. Sólo nos daban ese día para poder conseguirlas. Así que nos pusimos
las pilas y nos fuimos después de comer, a la salida del colegio en busca de
ellas.
El mensaje nos ponía unas instrucciones para llegar
correctamente a la puerta del museo. Y éstas decían así:
Primero: Sal del colegio y sube la misma calle del colegio a
la derecha. Hay que tener cuidado porque es una calle donde transitan muchos
coches. A medida que vas avanzando en esta gran calle, tienes que estar bien
atento porque no te puedes equivocar de camino; no debes ir ni de camino a
Valencia ni a Barcelona. Para asegurarte que estás haciendo la ruta correcta,
debes comprobar si una calle perpendicular a la calle por la que estás andando
tiene nombre de santa y le sigue el nombre de la hija de los Reyes de España.
Después, con
Street View llegas
a una plaza muy grande con doble sentido de circulación que tiene nombre de un
emperador. Si sigues todo recto, en la misma acera te encontrarás con una boca
del metro que se llama igual que la estación de trenes que está al otro lado de
la glorieta. Una vez que llegas a esa famosa parada de metro debes cruzar a la
acera de enfrente donde está un restaurante barato que suele gustar a casi todo
el mundo y tiene una “M” amarilla. Para dar otra pista, ese restaurante está en
una calle que se llama igual a la parada de metro. Después debes bordear ese
restaurante y cruzar a la acera de enfrente. Una vez que has cruzado debes
subir todo ese paseo. Si eres muy observador, encontrarás algunas pistas a lo
largo de ese paseo que te indican cuál es tu destino. Debes estar atento,
porque llegará un momento en que te encuentres de frente con dos fuentes. Ahora
estás llegando al destino.
Segundo: Camina poco más hasta que veas a tu derecha un gran
edificio. Éste es el museo que buscamos.
Tercero: Una vez que conoces su
nombre busca en google la página web del museo. En ella debes reconocer la
pestaña que lleva el título de Exposiciones. La abres y verás que tiene tres alternativas,
coge aquella que pone “actual” y despliégala. Ahora podrás ver que tienes dos
apartados. Debes elegir el primero, que contiene cuatro obras. Por último
escoge la obra donde aparecen dos personas con una gran diferencia de edad. La
persona con mayor edad lleva una corona en la cabeza.
Con lo que después de todo
el esfuerzo que hicimos mi amiga y yo para conseguir nuestras entradas, no nos
lo creíamos cuando las tuvimos en nuestras manos. Finalmente ese fin de semana
fuimos a ver a todos aquellos cantantes que participaban en este gran acto
musical. Fue uno de los mejores días de mi vida.